Rubiela no pudo hacer realidad el sueño de ser secretaria, pero tampoco se quedó con los brazos cruzados. Junto a un grupo de personas con discapacidad de su barrio, el Popular 1 en la zona nororiental de Medellín, han aprendido a fabricar distintos tipos de artesanías.
Sus capacidades demostradas y el entusiasmo por tener un trabajo estable parecen no ser suficientes para el mercado laboral actual, ya que ni ella ni ninguno de los compañeros con los que asistió a cursos y capacitaciones han podido acceder al mundo laboral.
“Es clarísimo que necesitamos un cambio de forma de pensar por parte de la sociedad para emplear personas con discapacidad, y ese cambio está a partir digamos de la desconfianza que tiene el resto de la sociedad acerca de la población con discapacidad” Joan Rodríguez – Abogado. Persona con discapacidad visual
Siempre es buen momento para hablar sobre las oportunidades que tiene un país como Colombia de aportar a su construcción desde todos los tipos de capacidades, siempre es buen momento para conocer historias como las de Rubiela y comprender que debemos trabaja cada día por cerrar todo tipo de brechas, juntarnos en vez de voltear la mirada ante las realidades que son evidentes a todos los sentidos.
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