Walter es un joven estudiante y emprendedor de La Loma en el corregimiento de San Cristobal, entre tantas pasiones suele convertirse en el Doctor Normalito, un payaso quien alegra las tardes de los niños y niñas en algunos hospitales de la ciudad.
En las salas infantiles se irrumpe la quietud de los examenes y tratamientos para dar paso a las canciones y dosis de alegría.