Se abre el álbum familiar y con él la memoria

En cada fotografía se van revelando historias individuales, nombres, momentos, lugares; pero a su vez, cada fotografía va uniendo las pistas de una historia más grande, la de la familia, los amigos, la de una vecindad y claro, la de un país.

En Colombia, cientos de familias han vuelto al álbum familiar, esta vez para sacar de allí la fotografía de quien aún no regresa, y con ella iniciar el camino de su búsqueda. En otros casos, ha sido necesario recurrir a los recuerdos para dibujar de nuevo el rostro y los gestos de quien se busca. Cada fotografía se ha multiplicado, como huellas necesarias, para llenar los espacios y el álbum de un país que fácilmente olvida.

Tenemos que hacer lo justo hasta encontrarles

Algunas familias llevan más de 40 años buscando a sus seres queridos, y cada paso ha dejado una huella indeleble de fortaleza y coraje, que hoy alimenta la dignidad colectiva. Sus voces, como huellas, nos llegan hoy para decirnos lo que necesitan de esta Colombia:

“Necesitamos saber el por qué, para qué, de quiénes fueron las órdenes (…)” familia Yepes Giraldo

Hoy reconocemos y nos juntamos con sus familias en su  búsqueda, la búsqueda de las familias víctimas de desaparición forzada. Y nos sumamos a sus voces, porque no basta con esperar, exigimos saber dónde están, para llenar el espacio vacío de cientos de álbumes familiares con las fotografías y testimonios de las verdades. Un álbum que continúa vacío.