En su Informe de Calidad de Vida de Medellín 2020, se señala que 96.782 hogares en la zona urbana no cuentan con una vivienda en condiciones mínimas de habitabilidad. 

Pero nos prometieron una tierra con vivienda digna.

Para esta Esquina, Semana Santa es una excusa para hacer una pausa y preguntarnos por el territorio en el que vivimos y las garantías de derechos para tener una vida digna en él. 

En Medellín hay más de 78.000 personas con discapacidad, quienes aún enfrentan múltiples obstáculos para movilizarse por la ciudad. 

Pero nos prometieron una tierra para todos y todas. 

Medellín, se enorgullece de ser una ciudad modelo e innovadora en muchas áreas. Pero tras ese afán de ocupar los primeros lugares se le ha olvidado cumplir sus promesas, sus planes de desarrollo, sus planes de ordenamiento territorial, sus políticas públicas, que en conjunto reúnen los sueños de sus gentes por tener una mejor ciudad para hacer la vida que sueñan en ella.   

El 70% del territorio de Medellín es rural, pero en la ciudad sólo se produce el 3% de los alimentos que se consumen.

Pero nos prometieron tierra para sembrar.

En 2023, según la encuesta de calidad de vida, el 22% de los habitantes de Medellín se encontraban en inseguridad alimentaria moderada o severa. 

Pero nos prometieron crecer sin hambre.

Estas cuatro historias son solo un asomo para preguntarnos por la Medellín que nos han prometido y que aún no nos cumplen. Y una oportunidad, para desde la ciudadanía, generar acciones para sostener la esperanza en busca de Medellín, la tierra prometida.