Cada año que termina nos invita a echar la mirada atrás para agradecer por todo lo recibido, por todo lo aprendido. Y en esta Esquina hemos decidido echar el oído atrás para recoger las palabras dichas, las historias contadas.
Porque el año que terminó nos dejó los corazones cargados de ganas de seguir contando, de ganas de seguir abriendo el micrófono a las voces de quienes construyen esta ciudad desde sus cotidianidades.
Nos hemos dado a la tarea de escuchar con atención para seguir afinando nuestro oído y hacerlo sensible a esas historias que están por venir en este nuevo año.
Que tu voz se irradie en esta Esquina, o que se siga irradiando, para que otras y otros se unan a esos relatos de paz y esperanza que seguiremos contando con todas las voces.