“En Colombia hay 23.312.832 mujeres, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer”.

Siempre han pasado cifras y cifras que nos dan una dimensión de lo masculino y lo femenino, y poco a poco nos van encasillando entre unos u otros estudios.  Que el acceso a la educación, al trabajo, la vulneración de derechos y/o algunas otras cuantas cosas que oscilan entre lo que significa ser mujer u hombre en nuestro país.

Y para acabar de ajustar, a las estadísticas se suman un sinnúmero de celebraciones que también nos ponen en vilo.  El día de la mujer, el día del hombre, el día de las madres, el día del padre.  Efemérides que, aunque quisieras pasar por alto, nos ponen en una lógica parlanchina de abordar el tema.

Y este mes de mayo, no podría ser la excepción.   El mencionado mes de las madres será la comidilla para poner en reflexión eso de ser mamá.  Y como siempre, La Esquina Radio  inmiscuye sus narices en eso de lo que se habla en las cuadras de los barrios de Medellín, al referirse a esos seres mágicos llamados mamá.

Y para no entrar en juicios de valor sobre qué es y quiénes ejercen la maternidad, La Esquina Radio concentrará sus energías en hacer un reconocimiento público a lo que denominaremos Madres Comunitarias.  Para referirnos a aquellos seres que por su solidaridad, amor y dedicación al prójimo, se convierten en progenitoras y cuidadoras de la vida de sus vecinos y barrios.

Y de esto sí que encontramos cantidad de historias en nuestros barrios.  Doña Margarita cuida y protege la vida de los niños y las niñas del barrio mientras sus madres biológicas van a trabajar para llevar el sustento de cada día a sus casas.  O la historia de Emperatriz, quien se ha dedicado a cuidar de su barrio para que esas tierras cuenten con las mínimas condiciones de bienestar para sus habitantes (eso que hemos llamado el derecho a la ciudad).

O qué tal la historia de Beatriz, quien da clases a jóvenes que por diferentes condiciones no pueden asistir al colegio, o por miedo al reclutamiento, o porque tiene dificultades en sus aprendizajes y eso es motivo de bullying o porque llegaron desplazados de cualquier lugar del mundo y no encontraron cupos disponibles.  Sí, ella quien inicia sus clases luego de su jornada laboral y que además de no cobrar, designa parte de su sueldo para darles un pequeño refrigerio a quienes asisten, refrigerio que para muchos es la única comida del día.

Si esto no es un acto de amor, de ese amor maternal del que solemos decir con altura y gallardía que una madre es la mayor protectora de la vida, entonces qué es eso de ser mamá.

Hoy y siempre, La Esquina Radio seguirá replicando estas historias de valor y compromiso por lo otro, por los otros; demostrando así que la única manera de construir país es pensar que somos todos una misma sociedad.

Ya basta de encasillar, unámonos bajo un mismo propósito: el bienestar colectivo; y desde ahí,  demos siempre lo mejor.

Gracias, MAMÁS por el amor incondicional.