Una historia de solución de la población sorda, que ante la falta de garantías para el ingreso y permanencia en la educación superior pública, levantó su voz hasta que sus exigencias fueron escuchadas y reconocidas.
Desde la Universidad de Antioquia Daniel Insuasty, habitante de Medellín y nacido en el seno de una familia sorda, nos cuenta sobre aquellas acciones que ejecutaron para que su derecho a la educación superior pública se diera con mayores garantías. Además comenta sobre la importancia que tiene el ser reconocidos como población sordo-señante en un entorno donde su lengua materna (lenguaje por señas) no había sido tenida en cuenta para los exámenes de admisión.